La cabina acústica de Impact Acoustic

La cabina acústica se ha convertido en un elemento indispensable en los entornos profesionales contemporáneos.
Primero el boom de las oficinas open space y el trabajo compartido, luego la llegada de la pandemia del Covid-19, hicieron cada vez más necesaria la presencia de un espacio privado, un rincón de intimidad en el que llevar a cabo tanto una llamada personal como una reunión de trabajo.

La compartición de espacios, si por un lado ha acortado las distancias entre compañeros al pretender conseguir una cadena de montaje más rápida y, por tanto, más eficiente, inevitablemente ha desarrollado desventajas a lo largo del tiempo debido a una limitación concreta de la privacidad de cada trabajador.

No sólo eso, la ausencia de una división física de los espacios y, por tanto, la consecuente libre circulación de sonidos, ruidos propios de cada individuo han provocado el efecto contrario, llegando incluso a crear situaciones de malestar o distracción que han afectado negativamente al desempeño de cada uno de ellos.

Además, el fin del confinamiento y la vuelta al trabajo han generado diversos cambios en la gestión diaria, potenciando el trabajo inteligente y la creación de verdaderas islas.
Era fundamental encontrar la solución para adaptarse a todas estas transformaciones para mejorar el bienestar en el trabajo y conseguir un buen nivel de confort acústico.

De ahí la cada vez mayor difusión de la cabina acústica, auténticos rincones privados donde poder celebrar reuniones, entrevistas, desarrollar proyectos, gracias a sus excelentes prestaciones acústicas.

Impact Acoustic también ha lanzado al mercado su colección de cabinas acústicas que, además de tener una alta capacidad de absorción acústica, se distinguen por su excepcional diseño que las convierte en elementos de decoración únicos.

Entre estos encontramos la cabina acústica Chatpod 185 para una persona, adecuada para reuniones online cortas o videollamadas. Es un producto circular, es decir, compuesto en un 97% por productos reciclados y 100% reciclable.

Así, Chatpod 185 no solo ayuda a mejorar la acústica de la sala, sino que también proporciona una auténtica barrera visual en el lugar de trabajo, gracias a la puerta de cristal acústico fonoabsorbente laminado, tintado al 30% para garantizar una mayor privacidad.

El revestimiento exterior es de fieltro de poliéster ecológico de 24 mm de espesor, panel Cradel to Cradle (Certificado y acreditado leed) obtenido a partir de materiales plásticos reciclados; el marco de la puerta, por su parte, es de fibra teñida orgánicamente (antracita), también elaborado con materias primas manipuladas y producidas de forma sostenible.

Las cabinas acústicas de Impact Acoustic cuentan con un sistema integrado de iluminación y ventilación automática que permite la máxima comodidad en el lugar de trabajo.